La comunicación: el superpoder para despertar la empatía en las organizaciones
Por: Diana Paola Dorado
10/24/20242 min read
En el día a día de las empresas, solemos hablar de objetivos, resultados y productividad, pero ¿qué tal si le damos más espacio a la empatía? No se trata de un concepto filosófico abstracto, sino de una habilidad que puede marcar la diferencia en cómo conectamos con nuestros equipos, clientes y colegas. Y la clave para activarla es la comunicación.
Comunicación y empatía: una dupla inseparable
Imagínate que la comunicación es el puente que une dos puntos: las necesidades de las personas y las soluciones que se pueden brindar. Cuando este puente está bien construido, basado en la escucha activa y la transparencia, lo que surge es empatía. Y la empatía no solo nos hace sentir bien, también impulsa un ambiente de trabajo más colaborativo, donde cada persona se siente valorada.
En una organización, la falta de empatía puede llevar a malentendidos, roces innecesarios y un clima tenso. Pero cuando fomentamos una comunicación abierta, genuina y horizontal, creamos un espacio donde todos tienen voz. De esta manera, se construyen relaciones más humanas y honestas, lo que fortalece los lazos dentro del equipo.
Escuchar para entender (no solo para responder)
¿Cuántas veces, en medio de una reunión, ya estamos pensando en lo que vamos a decir antes de que la otra persona termine de hablar? Esto pasa más de lo que quisiéramos admitir. Escuchar de verdad, poniendo atención a lo que el otro tiene que decir, es el primer paso para despertar la empatía. La gente no solo quiere ser escuchada, quiere ser entendida. Y cuando lo hacemos, la comunicación fluye de manera natural, sin forzar nada.
Transparencia y vulnerabilidad: ingredientes esenciales
Ser claros en nuestros mensajes y no tener miedo de mostrar nuestra vulnerabilidad también es vital. Mostrar que todos tenemos días buenos y no tan buenos genera una conexión genuina. Cuando los líderes y compañeros de trabajo son transparentes, los equipos sienten que no hay agendas ocultas, y esto fortalece la confianza.
La vulnerabilidad, lejos de ser una debilidad, es la base de una comunicación auténtica. Cuando mostramos nuestras emociones de manera abierta, los demás se sienten más cómodos haciendo lo mismo. Así se crea una cultura donde la empatía se cultiva de forma orgánica.
Empatía = Equipos más fuertes
Cuando la empatía se convierte en el pilar de la comunicación dentro de una empresa, los equipos se vuelven más sólidos y resilientes. La capacidad de ponerse en el lugar del otro hace que se resuelvan los conflictos de manera más eficiente y que las personas se apoyen mutuamente en los momentos difíciles. Además, la empatía fomenta la innovación, ya que los empleados se sienten más cómodos compartiendo ideas y opiniones.
¿Cómo empezar?
Para comenzar, no hace falta transformar todo de un día para otro. Pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia:
Fomenta el feedback sincero, no solo en momentos formales.
Abre espacios para que todos puedan expresar sus opiniones sin miedo a ser juzgados.
Sé honesto en tus comunicaciones. La autenticidad es clave para despertar empatía.
La comunicación es más que transmitir información; es la herramienta con la que conectamos con las personas. Y cuando logramos hacer de la empatía una parte central de nuestra forma de comunicarnos, creamos organizaciones más humanas, donde cada persona siente que su voz importa.